Una invitación para abrir los canales de la percepción desde una mirada esencial.
El arte y la forja del alma
Una obra de arte no es tanto un objeto para contemplar sino para ver a través de el, un portal o una ventana más que un objeto.
Revela el mundo que llevas dentro y el que se halla en las capas ocultas de tu entorno. En el arte ves la realidad, pero no la realidad cotidiana. Ves el mito oculto en una imagen corriente y contemplas lo eterno, lo intemporal, y lo arquetípico que se halla bajo una delgada capa de lo cotidiano. (Thomas Moore)
El arte permite jugar, expresar, representar, honrar, sanar, enseñar, santificar, codificar y explorar ideas. En la cultura occidental el arte a menudo es conceptual, presentando ideas y valores, pero también representa temas míticos o arquetípicos. En las culturas tradicionales , el arte suele tener un vínculo con el ritual y el entorno del hogar. Confiere un resplandor sagrado a muebles y utensilios, en el baile, la música y el teatro, contribuye a guiar a una persona a través de los pasajes de la vida.
Algunas tradiciones rodean la creación artística de rituales sagrados. En Japón, lo ritos tradicionales milenarios forman parte de la construcción de un templo, desde la selección de la madera a los últimos toques en la decoración. En la India, las imágenes de dioses y diosas son creadas mediante un largo proceso de ritos y honores tradicionales. En África, las imágenes son bañadas y luego cubiertas con alimentos y flores. En algunas sociedades la gente honra una nueva obra de arte con festejos y celebraciones.
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Las palabras y el papel no me parecían lo bastante reales; necesitaba algo más. Tenía que llevar a cabo una representación en piedra de mis pensamientos más recónditos y los conocimientos que había adquirido.
C. G. Jung
“Toda obra de arte presta una cualidad onírica a nuestro mundo objetivo, haciendo que la obra cobre vida y nos transmita su poder espiritual.
Todo el mundo puede aportar una cualidad onírica a la vida y a su trabajo; una imaginación activa y mantenerse abierto a la inspiración”.
Seguir tus propias inspiraciones , revelaciones, las sorpresas, los giros radicales y las intuiciones. Me refiero a las intuiciones como un profundo conocimiento que no observa las reglas de la lógica y no se encuentra a través de la investigación y el razonamiento.
La intuición se parece más a la contemplación y la meditación que a la investigación y el experimento. Es más interior, más sutil, menos demostrable y más escurridiza.
Las intuiciones pueden ser complicadas: son difíciles de captar, de retener, de confiar en ellas y de descifrarlas. Sin embargo, son esenciales.
Cabe preguntarnos, ¿quién soy y qué estoy llamado a hacer en esta breve vida?
Tu intuición debe funcionar a pleno rendimiento para que permanezcas atento a los acontecimientos y sepas a dónde dirigirte. Conviene disponer de herramientas que te ayuden en tus procesos intuitivos y alimentar tus senderos hacia la percepción y la experiencia espiritual.